El profesor Dr. Teksen Camlibel explica los efectos del síndrome de ovario poliquístico

En las mujeres, el hipotálamo del cerebro secreta hormonas folículo estimulantes (FSH) y hormonas luteinizantes (LH), cruciales para la función ovárica y la ovulación normales. La FSH facilita el desarrollo de los ovocitos, mientras que la LH ayuda en su maduración y liberación para un posible embarazo. Normalmente, la FSH se secreta en mayores cantidades que la LH.

Cuando los niveles de LH superan los niveles de FSH, los ovocitos de los ovarios no se agrietan. Esto conduce a la acumulación de ovocitos no fisurados, observados mediante ecografía como ovarios poliquísticos, con numerosos ovocitos pequeños llenando el ovario. Esta afección, conocida como síndrome de ovario poliquístico (SOP), a menudo se manifiesta en niñas con desequilibrios hormonales congénitos, lo que resulta en menstruación irregular, acné, piel grasa y aumento del crecimiento del cabello. Estas personas pueden tener un ligero sobrepeso y experimentar síntomas como acné en la pubertad y caída del cabello con mayor frecuencia debido a la secreción elevada de testosterona.

Las recomendaciones incluyen medicamentos para la regulación menstrual, control del peso y anticonceptivos específicos para abordar los problemas relacionados con el cabello. El síndrome de ovario poliquístico está relacionado con la diabetes y ambas afecciones comparten el mismo cromosoma, lo que sugiere una relación interconectada. Las personas con síndrome de ovario poliquístico enfrentan un mayor riesgo de diabetes, enfermedades cardiovasculares, presión arterial alta y colesterol alto a lo largo de su vida, con una predisposición familiar.

El síndrome de ovario poliquístico no es simplemente un problema hormonal sino una enfermedad interna con posibles implicaciones para la vida. Se recomiendan controles periódicos, incluidas pruebas de diabetes y colesterol, especialmente teniendo en cuenta los riesgos asociados. El tratamiento puede ser necesario para quienes planean casarse o quedar embarazadas debido a una ovulación irregular. Los medicamentos recetados para la diabetes pueden regular la menstruación e inducir la ovulación. Sin embargo, las pacientes con síndrome de ovario poliquístico pueden responder gravemente a los medicamentos, lo que provoca complicaciones como la hiperestimulación ovárica.

Los médicos especialistas deben supervisar el tratamiento del síndrome de ovario poliquístico para mejorar las posibilidades de resultados exitosos, incluido el embarazo. Los problemas de calidad con los ovocitos agrietados pueden afectar los tratamientos de fertilidad como la fertilización in vitro (FIV), lo que podría resultar en tasas de éxito más bajas para las pacientes con síndrome de ovario poliquístico. Se emplea la perforación ovárica laparoscópica, un método quirúrgico que implica la aplicación de calor para inducir la ovulación natural y la regularidad menstrual.

Después del embarazo, las pacientes con SOP pueden necesitar anticonceptivos específicos para la salud de la piel y la regulación menstrual entre partos. Puede ser necesario continuar con la medicación para regular la menstruación incluso después de los 40 años, ya que el síndrome de ovario poliquístico persiste. Las pacientes con síndrome de ovario poliquístico no tratadas, que menstrúan de forma irregular, enfrentan un mayor riesgo de cáncer de endometrio debido a un desequilibrio en las hormonas protectoras.

Los exámenes periódicos de colesterol, presión arterial alta y enfermedades cardiovasculares son esenciales para la salud a largo plazo. Las hijas de pacientes con SOP deben iniciar diagnósticos, seguimientos y tratamientos conscientes a una edad temprana debido a posibles riesgos hereditarios.

Dado que el síndrome de ovario poliquístico se observa en entre el 10 y el 20 por ciento de la sociedad, los ginecólogos lo reconocen y tratan fácilmente. Se recomienda a las niñas que experimentan menstruación irregular, acné, piel grasa y aumento del crecimiento del cabello que consulten a un ginecólogo de inmediato para obtener un diagnóstico y tratamiento. Las pacientes con SOP necesitan seguimiento interdisciplinario por parte de ginecólogos e internistas durante la adolescencia, el embarazo y los períodos pre y posmenopáusico. Con seguimientos y tratamientos adecuados, las personas con síndrome de ovario poliquístico pueden llevar una vida saludable como sus contrapartes.